Las pruebas, electroencefalogramas (EEG) y electromiogramas (EMG) ayudan a los médicos a comprender el sistema nervioso. El EEG es una prueba sencilla e indolora que dura aproximadamente una hora. Registra las ondas eléctricas en el cerebro. Mientras que una prueba de EMG evalúa la función nerviosa y muscular en los brazos y las piernas (indicando lo que puede estar sucediendo en el cerebro, el cuello o la espalda) y generalmente se realiza junto con una velocidad de conducción nerviosa (NCV). La duración de la prueba varía según la cantidad de extremidades examinadas y puede ser un poco incómodo para algunos pacientes.

Electroencefalograma (EEG)

La electroencefalografía (EEG) es un método de seguimiento de la actividad neuronal en el cerebro mediante la colocación de electrodos en el cuero cabelludo. Los electroencefalogramas se utilizan normalmente para identificar convulsiones, pero los investigadores también pueden utilizar esta misma tecnología para investigar las funciones cerebrales y cómo se relacionan con la cognición y el comportamiento humanos. En lugar de entregar energía eléctrica al cerebro a través de electrodos, los electrodos del cuero cabelludo que están conectados a Máquinas EEG se utilizan para registrar únicamente la actividad eléctrica natural del cerebro. Por lo tanto, no existen riesgos importantes asociados con esta técnica de monitoreo cerebral completamente no invasiva. El técnico retira los electrodos al final de la prueba y limpia cualquier resto de pasta. Los resultados de un EEG no están limitados. La prueba es interpretada por un neurólogo que tiene capacitación especial para interpretar EEG y enviar el informe al médico remitente.

La electromiografía (EMG)

La electromiografía (EMG) es un método para registrar los impulsos eléctricos que se originan en los músculos. En la investigación de la neuromodulación, la electromiografía se usa a menudo para medir los efectos motores que son causados ​​por estimulaciones en las regiones motoras del cerebro. La EMG se utiliza a menudo en entornos clínicos para diagnosticar anomalías de los músculos y nervios. En la clínica, la electromiografía puede involucrar una pequeña aguja insertada en el músculo para registrar la actividad eléctrica. Sin embargo, la mayoría de los investigadores del Centro registran la actividad eléctrica del músculo de interés con electrodos de superficie que se colocan sobre la piel. Por lo tanto, los Máquinas EMG empleados por nuestros investigadores no implican ningún procedimiento invasivo y no presentan riesgos para la salud. El médico suele dar una breve explicación de los resultados después de la prueba. Las pruebas de EMG y NCV no imponen restricciones ni limitaciones. Los pacientes pueden experimentar una leve molestia en ciertas áreas de sus extremidades, pero esto generalmente se resuelve en 30 minutos.

Si bien no se ordenan de forma rutinaria, EEG y EMG son métodos confiables y seguros para evaluar una variedad de afecciones neurológicas. Si tiene preguntas con respecto a su prueba, puede hablar con su médico, pero también puede hablar con el técnico que realiza la prueba en el laboratorio de neurodiagnóstico. Además, la mayoría de los hospitales ofrecen materiales educativos en sus sitios web para responder cualquier pregunta por adelantado.